Empleo

El metaverso dará trabajo a más de 10.000 personas en Europa

  • Un 22% de la compañías lo ven como el futuro de los negocios
  • Se estima que tendrá un valor de 4,8 billones de euros para 2030

Miguel Merino Rojo
Madrid,

El metaverso está cada vez más presente en las vidas de la gente. Concretamente, esta realidad alternativa, o mundo virtual, podría alcanzar un valor de más de 4,8 billones de euros para el año 2030, según la consultora global McKinsey & Company. Este entorno digital permite conectarse a través de una serie de dispositivos, como las gafas de realidad virtual y los guantes inteligentes, que nos permiten ver y sentir, como si realmente estuviéramos ahí, unas características que irán mejorando cada vez más con los nuevos avances tecnológicos como la inteligencia artificial o el machine learning.

Esta tecnología va a suponer una disrupción en todos los aspectos. Va a afectar a las relaciones humanas, a las laborales, y va a crear numerosos puestos de trabajo y, en este sentido, va a suponer un fuerte impacto en los Recursos Humanos de las empresas.

"El metaverso es la próxima evolución de nuestras interacciones sociales", explica Matías Rodríguez, Technology Vicepresident en el Metaverse Studio de Globant. "Muchas marcas ya han estado explorando el espacio y creando experiencias innovadoras. Aún así, las empresas necesitan una visión integral de su existencia dentro del metaverso para obtener el éxito".

Ahora que las compañías y la sociedad están cada vez más digitalizadas, aparecen retos desconocidos hasta el momento, y las organizaciones deben evaluar el talento presente y futuro, teniendo en cuenta las necesidades individuales y los cambios generacionales.

Según una encuesta recogida en el informe Cómo el metaverso está superando los límites digitales y reinventando nuestro lugar en el mundo físico, realizado por Globant, compañía digital que ayuda a empresas en la digitalización, un 75% de los encuestados opinaba que el metaverso no está dirigido únicamente a las generaciones jóvenes y el 69% cree que desempeña un papel crucial en el teletrabajo.

Además, cabe destacar que un 57,7% de las respuestas corresponden a personas que trabajan en sectores que se relacionan de alguna manera con este ecosistema, pero aún existe una fuerte desconfianza, ya que más del 74% considera que trabajar en el mundo virtual conlleva importantes riesgos y desafíos.

Desde el tradicional taco de currículum bajo el brazo, los profesionales de los recursos humanos han tenido que evolucionar y adaptarse a la realidad, buscando entornos laborales alternativos y novedosos procesos de selección, para captar el talento emergente y no perder el existente.

En concreto, según el estudio Metaverso para marcas de Sortlist, un 22% de las compañías ven el metaverso como el "futuro" de los negocios y, en la misma línea, más de un 15% lo entienden como una nueva manera de hacer negocios.

De hecho, se ha visto como desde hace un par de años muchas empresas ya han empezado a utilizar esta tecnología en la gestión del capital humano. Por ejemplo, con los numerosos eventos virtuales de búsqueda de empleo durante la pandemia, en los que las empresas expositoras participantes ofrecían espacios virtuales a los candidatos, a través de una plataforma digital, donde podían conocer las vacantes, los requisitos y los beneficios, o asistir a una conferencia de manera telemática.

El futuro de los RRHH

El metaverso consolidará perfiles no técnicos, que supondrán más del 50% de la demanda, según Metapro Academy, ya que los proyectos que se desarrollarán en esta nueva realidad necesitarán equipos multidisciplinares si quieren alcanzar sus objetivos.

En concreto, y de acuerdo con los resultados del estudio que ha elaborado este centro de formación, los perfiles no técnicos suponen el 61%, frente al 39% de perfiles técnicos, del total de las más de 1.500 ofertas de empleo analizadas.

En cuanto a los diferentes ámbitos, dentro de este 61%, destaca la gestión de producto, comunicación, diseño y marketing, ventas, management personal, gestor de operaciones, legal, administración y atención al cliente.

Este ecosistema puede ser el gran avance que borre definitivamente las barreras existentes entre el mundo físico y el digital. Según estimaciones de Meta, la construcción del metaverso dará trabajo a más de 10.000 personas en la Unión Europea, solo durante sus primeros años.

Según Aulab, empresa especializada en la formación en desarrollo web, las siete profesiones que más buscarán las empresas tras el crecimiento del metaverso van a ser: ingenieros de hardware, ya que aumentará la demanda de cámaras, auriculares y sensores para el correcto funcionamiento de esta tecnología; científicos y matemáticos de metaverso y realidad virtual, puesto que es necesario gestionar la información que se encuentra en el mundo virtual; ingenieros de seguridad, el blockchain es un sistema de seguridad y gestión de datos muy utilizado y en el metaverso es crucial garantizar la protección de datos de los usuarios; expertos en NFT (activo digital encriptado), cuya función es analizar las tendencias del sector tecnológico para saber aprovechar las oportunidades y ofrecer nuevos productos; o desarrollador de ecosistemas, para coordinar al equipo y garantizar que las funcionalidades virtuales se puedan aplicar a gran escala.

Además, se necesitarán ingenieros de software de realidad virtual, a medida que el metaverso se desarrolla se necesitan titulados con habilidades tanto en realidad virtual como aumentada, y deben conocer las tecnologías 3D y estar familiarizados con herramientas relacionadas con el uso de la realidad extendida y el lenguaje de programación; diseñadores de juegos en 3D, que serán los responsables de crear a los personajes y la historia, además de diseñar la configuración y la jugabilidad de los avatares que navegan en el metaverso.

Además, desde Metapro han identificado algunos perfiles que, si bien ahora no tendrían demasiado sentido, se demandarán en el futuro mercado laboral, cuando el desarrollo del mundo virtual este más avanzado.

Por ejemplo, el social E-Commerce, vendedores que comerciarán con bienes tanto físicos como digitales; guía turístico del metaverso, profesionales encargados de hacer de guía en las diferentes dimensiones del nuevo entorno virtual; digital Fashion Designer, estilistas de moda que ayudarán a crear avatares y vestimentas acordes con la personalidad que cada usuario quiere reflejar; asesores legales del metaverso, de una forma similar a la vida real, las empresas tendrán que desarrollar habilidades internas para hacer frente a los posibles problemas que surjan en el metaverso; y el asesor de inversiones en el metaverso: al igual que un asesor patrimonial, en el metaverso habrá asesores para invertir en tokens, inmuebles virtuales, criptomonedas, arte, etc.

La formación será mucho más fácil en el entorno virtual

El metaverso no sólo ayudará en la selección de personal, también abre camino a nuevas técnicas de formación para trabajadores, colaboradores o cualquier persona relacionada con la organización, incluidos clientes. Un claro ejemplo podría ser el entrenamiento de los pilotos, que antes de someterse al estrés y al peligro de las pruebas en coches, aviones o vuelos espaciales, practican en auténticos simuladores que les enfrentan a todas las situaciones a las que podrían encontrarse. 

Este nuevo espacio virtual puede servir para formar a los empleados en diferentes espacios y escenarios posibles, interaccionando en lugares concretos, controlados y medidos, como una oficina, un supermercado, una fábrica o cualquier lugar de trabajo que se pueda simular en el mundo digital.

Giancarlo Valente, cofundador de Aulab, empresa especializada en formación en el ámbito digital, señala que "las infraestructuras educativas son el primer eslabón para formar a profesionales competentes". Además, añade que "para ello, es imprescindible crear sinergias entre el entorno empresarial y el ámbito educativo". 

De esta manera, se podrán alcanzar unos niveles de formación más altos que se reflejen en unas mejores prácticas de prevención de riesgos laborales, un mejor conocimiento de las competencias y una reducción del riesgo y la incertidumbre asociada a estos procesos.