Elecciones Cataluña 2015
¿Qué es la CUP y por qué ha llegado a tener en sus manos el futuro de Cataluña?
Mario Becedas
Con 10 diputados en el Parlament de Cataluña tras el 27S, la CUP (Candidatura de Unidad Popular) se ha convertido en el actor clave de la legislatura que comienza al ser la única llave que puede ayudar a Junts pel Sí a conformar una mayoría absoluta (72 escaños de los 68 necesarios) y, por tanto, emprender el proceso independentista. EN DIRECTO | Reacciones a 27S en Cataluña | Especial elecciones catalanas.
Lejos de facilitarlo, desde la formación cuyas listas ha encabezado Antonio Baños, se ha afirmado en todo momento que no prestarán sus votos para investir presidente a Artur Mas, siendo más proclives a entregárselos a Romeva. Un extremo no contemplado por Junts pel Sí y un posible punto de colisión en la hoja de ruta del independentismo.
Por si esto fuera poco, el propio Baños reconocía en la noche electoral y remarcaba ayer lunes de nuevo que el plebiscito sobre la independencia lanzado por Junts pel Sí no se había ganado, en referencia al 47,8% del voto que cosechó esta postura frente al 52,2% restante.
Organización política derivada de diversas asambleas críticas con el Sistema que empezaron a surgir con la democracia en España, la CUP como se la conoce hoy día fue inscrita en el año 1987 en el registro de partidos políticos, dándose a conocer como una formación asamblearia de carácter internacionalista, feminista, anticapitalista, independentista y pancatalanista, pues ha abogado desde el principio por la creación de unos Països Catalans. Durante esta campaña, de hecho, sus dirigentes han llamado a la "desobediencia civil" contra "las leyes del Estado español" y han propugnado la salida de España del Euro, de la UE y de la OTAN.
Con dificultades para alcanzar voz y repercusión en el panorama nacional, la CUP se centró en el poder municipal, llegando a alcanzar diversas concejalías por toda Cataluña e incluso alguna alcaldía, como la de Arbucias. La organización también tuvo que sobrevivir a la marcha de algunas de sus candidaturas de unidad popular a ICV en 1995.
Fue con la llegada del nuevo siglo cuando la acción de las CUP volvió a relanzarse. Prueba de ello fueron las elecciones municipales de 2003, donde la formación llegó a presentar 12 listas en solitario para los ayuntamientos catalanes y ocho confluyendo con otras organizaciones. Cifras éstas que crecieron en la convocatoria de municipales de 2007, donde obtuvieron 20.000 votos en solitario y 35.000 sumándose a otras fuerzas.
Pero la verdadera explosión vino en 2011. Con un programa de mínimos común a todas las CUP, se lograron unas 80 candidaturas a las municipales de ese año y se consiguieron quintuplicar los resultados. Este crecimiento hizo a las asambleas impulsar la idea de presentarse al Parlament de Cataluña en las elecciones de 2012, comicios en los que esta fuerza obtuvo tres diputados.
Pronto, uno de sus tres diputados, David Fernàndez, se convirtió en el político catalán mejor valorado, haciendo célebres momentos de la legislatura como su intervención
El crecimiento de posturas indepedentistas en Cataluña, los efectos sociales de la crisis y la proyección pública de Fernàndez, que con los estatutos de la CUP en mano, no ha podido repetir como candidato por la limitación a mandatos de cuatro años, han hecho que en tan sólo tres años esta fuerza haya pasado de tres a 10 escaños en el Parlament habiendo sabido ganarse la simpatía de parte del electorado, como se ha demostrado en gestos como el vídeo de campaña en el que los dirigentes se inspiran en escenas de la conocida serie Breaking Bad.
Configurada así la nueva cámara, habrá que esperar al dictamen de las asambleas de la CUP para decidir si se apoya o no a Mas, o a otro candidato que proponga Junts pel Sí, al igual que si se decide o no conformar una mayoría absoluta estable con la candidatura unitaria. Su papel, en todo caso, será más que decisivo en el proceso.