Estímulo para hogares y empresas
elEconomista.es
El presidente del PP, Pablo Casado, presenta su Plan de Choque Reformista, en el que la economía tiene un rol clave. Aparte de iniciativas como ahondar la unidad de mercado, las medidas fiscales acaparan protagonismo. Los populares recuperan propuestas tradicionales, como eliminar los tributos que castigan la mera transmisión o tenencia de riqueza (Sucesiones, Patrimonio...).
Con todo, más estimable aún resulta el afán de contrarrestar la incertidumbre en la que se sumió a ahorradores y empresas en los últimos meses. El fracaso de los Presupuestos y la convocatoria de elecciones atajó las alzas de impuestos previstas por el Gobierno. Sin embargo, esa realidad no impidió que se señalara a esos actores como los únicos responsables de bajar el déficit mientras el gasto público crece.
Frente a amenazas como crear un impuesto de transacciones financieras, el PP da una adecuada respuesta, abogando por la permanencia de las deducciones en planes de pensiones y ahorro, y que una bonificación semejante se aplique a la compra de vivienda.
El 'Plan de Choque' del PP se afana en disipar la incertidumbre que se creó sobre estos actores en los últimos meses
Del mismo modo, lo que las empresas necesitan no son alzas de sus cotizaciones sociales, mediante el destope de las bases máximas, o la elevación de los tipos de Sociedades y la eliminación de varias de sus deducciones.
Mucho más adecuado, especialmente en el actual momento de desaceleración, resulta la propuesta popular de no subir las cotizaciones e incluso hacerlas públicas. Sin duda, aún falta por concretar cómo se realizarían otras medidas como rebajar el IRPF y Sociedades, básicas para cumplir la promesa del PP de poner en el bolsillo de la ciudadanía 15.000 millones. Con todo, el Plan discurre en la buena dirección a la hora contribuir a mantener el crecimiento y la creación de empleo.