Editoriales

Ocasión para ganar peso en la Unión Europea


    elEconomista.es

    El Eurogrupo abrió en enero el plazo para presentar aspirantes a relevar a Vitor Constâncio como vicepresidente del BCE, cuyo mandato vence en mayo. Será el día 7 cuando el ministro de Economía, Luis de Guindos, hará oficial su candidatura y despejará todas las dudas sobre si finalmente daría ese paso. Su decisión puede sorprender, considerando los obstáculos que, en las últimas semanas, parecían descartarlo.

    Sin embargo, debe reconocerse que la situación presenta cambios favorables a Guindos. Francia suaviza ahora las presiones que ejercía, junto al Parlamento Europeo, para que la Vicepresidencia fuera ocupada por una mujer. Sin duda, la mayor flexibilidad de París no soluciona todos los problemas. En el propio BCE, existen reservas frente al perfil político del ministro español, lo que empujaba a creer que Guindos no podría vencer las credenciales más técnicas de Philip Lane, actual gobernador del Banco de Irlanda, un país que, además, nunca ha tenido representante en el Consejo de Gobierno del eurobanco.

    Sin embargo, hay precedentes de personas con trayectoria política que han ocupado puestos en ese organismo (el propio Constâncio lideró a los socialistas lusos). Pero aún más importante es que Guindos puede exhibir, como principal aval, su exitosa gestión durante la pasada crisis. Se trata de un logro reconocido internacionalmente, en especial por Alemania, país que apoya expresamente la candidatura del ministro español.

    Por tanto, es posible afirmar que ahora tiene posibilidades para contribuir a que España acabe con la anomalía de carecer, desde hace años, de un peso institucional en la UE acorde con su importancia política y económica dentro de la Unión.