Editoriales

Urge aún controlar el gasto público


    elEconomista.es

    El Gobierno reconoce el buen comportamiento presupuestario de las autonomías en 2017. El Ejecutivo prevé que terminen con unos números rojos de tan solo el 0,6% del PIB. Merece destacarse que el sector de la Administración hasta ahora más incumplidor muestra una gran disciplina, sin duda, gracias a la ayuda de factores como las ahora cuantiosas liquidaciones del sistema de financiación autonómico.

    Ahora bien, esta nueva realidad no implica que el control del déficit deba descuidarse. Las desviaciones que muestra la Seguridad Social (difíciles de corregir por causa del envejecimiento demográfico) y las que empieza a arrojar el Estado son la mejor prueba de que, pese a la recuperación, el gasto público aún debe controlarse.