Más transparencia en los contratos
elEconomista.es
En la actualidad solo el 25% de la contratación pública ofrece información suficiente y capaz de eliminar cualquier sospecha de amaño. Además, el 40% de las licitaciones cuentan con un único aspirante, lo que lleva a pensar que numerosos pliegos se elaboran pensando en un solo contratista.
La contundencia de estos datos refleja con claridad que existe falta de transparencia en un aspecto fundamental como es la negociación con la Administración. Una impresión corroborada por el hecho de que la contratación pública en España ha sido fuente habitual de numerosos escándalos que han terminado siendo juzgados por sus presuntas irregularidades. Casos como los recientes Púnica o Lezo reflejan una realidad que urge cambiar.
Así lo demanda Bruselas, que exige desde 2015 la transposición de directivas a España para que la contratación gane en transparencia y ponga coto a los innumerables casos de corrupción. Con esta idea, el Partido Popular y Ciudadanos negocian crear un regulador que vigile de cerca la contratación por parte de la Administración y no se limite, como ocurre en la actualidad, a ser un mero órgano consultivo.
Para cumplir su función, el nuevo organismo tendría que ser independiente y dedicado específicamente a esta labor. Ante la evidente falta de transparencia en los contratos públicos no cabe más que congratularse con la iniciativa de ambas formaciones políticas. Será la única forma de evitar que la sombra de la corrupción se escude detrás de las licitaciones ganadoras. Por tanto, solo cabe esperar que el traspaso de poderes en el seno socialista, tras el regreso de Pedro Sánchez, no retrase unos acuerdos fundamentales para elevar la transparencia en la contratación pública.