Editoriales

Responsabilidades por aclarar en el Canal


    elEconomista.es

    El quebranto del Canal no acaba con la detención de Ignacio González. Es cierto que su cargo de presidente de la firma pública lo coloca a la cabeza de una presunta red delictiva, cuyo objetivo era el desvío de fondos. Pero las investigaciones no pueden detenerse en este punto.

    No es comprensible que cuatro consejeros del Gobierno de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, avalaran las cuentas de la empresa, a pesar de que sabían que se había pagado cuatro veces más de lo que valía por la filial brasileña, Emissao. Este hecho, sumado a los nulos controles de la Cámara de Cuentas y a que se ignorara un informe de KPMG alertando sobre la compra, corrobora la idea de que aún existen responsabilidades por aclarar.