El grave error en el que Grifols incurre

Grifols se ha olvidado de que la innovación es un aspecto que toda empresa debe cuidar, pero que en el caso del sector farmacéutico es primordial para la propia supervivencia del negocio. Y es que en una decisión estratégica más que discutible, Grifols se ha convertido en la única farmacéutica española cotizada que recortó el pasado año su gasto en I+D.

Así, mientras Almirall elevaba la inversión un 48%, Grifols reducía su aportación un 12%, dejando la partida en 198 millones. Resulta evidente que el traslado de buena parte del área de innovación a Irlanda, para acogerse a los beneficios fiscales del país, no ha impulsado esta actividad. La pérdida de importancia de la investigación constituye un error que, sin duda, pasará factura.