Los elevados costes de un FLA 'sine die'

Desde su puesta en funcionamiento en 2012, el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) ha costado 84.990 millones, cantidad que equivale al 8 por ciento del PIB y que ha servido para que las autonomías atendieran vencimientos de deuda de 77.697 millones. De ellas, Cataluña y Valencia han sido las más beneficiados al acaparar más de la mitad de los préstamos.

Es obvio que el FLA ha sido clave para la supervivencia de los territorios autonómicos en un tiempo en el que su financiación en los mercados era utópica. Pero la persistencia sine die de estos mecanismos nacidos para ser excepcionales es una anomalía de elevado coste. Las autonomías deben asumir el hecho y afrontar la obligación de volver a ganarse, por sí mismas, la confianza de los mercados.