EEUU también pierde con el proteccionismo

A pocos días de tomar posesión, Donald Trump parece incapaz de abandonar su rol de polémico candidato electoral para asumir el perfil que se presupone a un presidente. Volvió a arremeter contra uno de sus enemigos favoritos, el auto europeo, avisando a BMW de que gravará con un arancel del 35% a los coches que produzca en México. El futuro presidente demuestra así que sigue ciego ante las peligrosas consecuencias que su proteccionismo acarreará.

No sólo sufrirá la UE o China, sino que, como el FMI advierte, toda la economía global se resentirá si comienza una guerra comercial. EEUU tampoco saldrá indemne, empezando por su sector automovilístico, al que se le obliga a renunciar a unos vínculos con México que tantas ventajas le reportan.