El bono social todavía generará conflictos

El Gobierno reacciona a las sentencias del Supremo que rechazan la actual financiación del bono social, el descuento en el recibo eléctrico de las familias en riesgo de exclusión. El problema detectado estribaba en que las grandes distribuidoras lo sufragan casi al completo. El Ejecutivo busca ahora un mayor reparto, atribuyéndolo al conjunto de las comercializadoras (más de 400).

La cuantía se fragmenta más, pero el problema de fondo subsiste: las eléctricas podrán alegar una nueva discriminación, pues aún son numerosos los actores del sector que no contribuyen al bono. Es probable, por tanto, que los tribunales rechacen también este nuevo sistema. La única solución real sigue siendo que el Gobierno asuma que ésta es una ayuda social que debe sufragar el Estado.