El bono eléctrico, una política social más

La financiación del bono social eléctrico, tal y como se define ahora, es inaceptable, según el Supremo. La manera en que el Tribunal tumba la aplicación de esta bonificación, que reduce en un 25% la factura de la luz para colectivos desfavorecidos, resulta contundente. De hecho, son ya dos las sentencias que lo desacreditan e Industria tendrá que devolver a las eléctricas demandantes, Endesa y EON, el dinero que pagaron para sufragar la ayuda.

No en vano, el alto tribunal deja claro que no es justo que las empresas del sector corran con todos los gastos de esta bonificación. El Gobierno, por tanto, tiene que asumir que el efecto del bono es el propio de una política social e integradora y que corresponde al Estado costear este tipo de acciones.