Un descontrol que Patrimonio debe atajar

El Tribunal de Cuentas detecta importantes deficiencias en la gestión de Patrimonio Nacional. Sin duda, la existencia de fincas y edificios no debidamente registrados o la falta de información sobre partidas de ingresos, como la venta de entradas al público, son faltas muy graves en cualquier organismo que forma parte de la Administración.

Ahora bien, el alcance de los perjuicios se multiplica en el caso de una entidad como Patrimonio, bajo cuya custodia se encuentran piezas de valor incalculable en la medida en que pertenecen al acervo histórico-artístico español. Es urgente atajar un descontrol que hace posible que los responsables de conservar un determinado cuadro no sepan cuándo ha sido devuelto, tras haber sido prestado a una exposición.