Editoriales

PSOE: sin excusas para abstenerse


    elEconomista.es

    Tras una semana de tensiones, PP y Ciudadanos presentaron el acuerdo que garantiza el apoyo del partido naranja a Mariano Rajoy en el debate de investidura que mañana comienza. Las dificultades del pacto eran comprensibles, dada la premura de plazos y el hecho de que se trataron temas tan complejos como la implantación del contrato único. Pese a todo, ambos partidos mostraron altura y flexibilidad para hacer cesiones, virtudes que se manifiestan en un documento que, en materia económica, denota sensatez y equilibrio.

    Contempla un alza del gasto en ayudas sociales de 28.500 millones, pero no descuida la imperiosa necesidad de controlar el déficit. Así, prevé un alza de los ingresos de 29.000 millones, gracias a una reforma de Sociedades que ataje su alarmante falta de eficiencia o a exigir a los beneficiados por la amnistía fiscal que tributen al tipo que fijó la ley. Debe aplaudirse que el pacto excluye terminantemente el recurso a subir impuestos.

    Muy al contrario prevé una rebaja del IRPF de dos puntos porcentuales, cuya activación sólo se producirá cuando el déficit baje del 3%. Sin duda, el pacto también presenta aspectos cuestionables. Está por demostrarse cuál será el efecto de medidas como el complemento a los salarios bajos, pues puede fomentar la picaresca de declarar un sueldo en A que se beneficie de la ayuda, mientras se cobra otro diferente en B.

    Con todo, debe afirmarse que se trata de un pacto adecuado, que contiene un centenar de medidas, de un total de 150, que ya merecieron la aprobación del PSOE en la negociación que mantuvo con Ciudadanos en febrero. En consecuencia, a los socialistas no les queda ya ninguna excusa que justifique su no a Mariano Rajoy y deben abstenerse en la próxima investidura.