Editoriales

Ayudas sospechosas a Ausbanc


    elEconomista.es

    Son múltiples las presuntas irregularidades que el juez Pedraz detecta en las subvenciones que Ausbanc recibió de la Comunidad de Madrid y del Ministerio de Sanidad, cuando al frente de esas instituciones estaban Esperanza Aguirre y Ana Mato, respectivamente. 

    Los factores que inhabilitaban a la asociación de usuarios de banca para recibir tales ayudas discurren, según el magistrado, desde cuestiones administrativas (insuficiente número de socios) hasta otros de más calado, como el hecho de que Ausbanc no era una sociedad sin ánimo de lucro, como la normativa exige.

    La supuesta permisividad de ambas dirigentes del PP con la asociación ahora investigada (junto a Manos Limpias) por extorsión sorprende por lo continuada y dilatada en el tiempo que resultó, pues se remonta a 2003 (cuando Aguirre accedió a la Presidencia madrileña) y acumula un total de casi un millón de euros. Precisamente, el estudio de esas ayudas, desde el punto de vista temporal, arroja una coincidencia que merece un análisis detenido.

    El grueso de ese montante, 640.000 euros, fue recibidos por Ausbanc desde 2009 a 2013. Precisamente, entonces estallaron dos escándalos capaces de atraer la atención del entramado extorsionador que, presuntamente, Manos Limpias y Ausbanc componían: Gürtel y las revelaciones del extesorero popular Luis Bárcenas.

    Ambos casos han acabado de rozar muy de cerca tanto a Aguirre como Mato (recuérdese la implicación del exmarido de esta última en Gürtel), por lo que sus pagos a Ausbanc (y Manos Limpias) de esa época podrían responder a una táctica de ocultación. Ambas dirigentes, por tanto, deben dar explicaciones para aclarar todos los extremos de este caso.