Editoriales

Un insuficiente recorte de gasto


    elEconomista.es

    A las cuentas del Estado no se le presentan un panorama halagüeño para este ejercicio. El Gobierno no solo ha permitido que las comunidades autónomas incumplieran el objetivo de déficit para 2015, sino que además acudirá a Bruselas con una revisión del Programa de Estabilidad que prevé seguir incumpliendo.

    Antes de final de mes presentará un recorte del gasto de sólo 5.000 millones, a priori muy insuficiente para tapar una brecha pendiente de 24.000 millones. El argumento al que se aferra el Gobierno para compensar la diferencia es una estimación muy optimista de recaudación fiscal.

    También espera el pequeño alivio de una débil corrección técnica a la baja en el cálculo del déficit de 2015. En lo que respecta a la mejora prevista en la recaudación del IRPF y de las cotizaciones sociales, conviene tener en cuenta que no se están comportando en estos meses como cabría esperar, principalmente por la creación de empleo de baja calidad y a cierta ralentización de la actividad; si bien es cierto que las previsiones de crecimiento económico son favorables, nada parece indicar que esta tendencia vaya a revertirse.

    Por otro, también es cuestionable el recurso a un posible impuesto medioambiental del que ni siquiera se tienen estimaciones de recaudación realistas y rompe la tendencia de la reforma fiscal para reducir la presión impositiva sobre la población. En estas circunstancias, sería más conveniente que el Gobierno dejara a un lado su optimismo y, si realmente quiere reunir argumentos convincentes para que Bruselas dé una tregua mayor para la reducción del déficit, debería abogar por recortes del gasto más ambiciosos y por la continuación de las reformas.