Editoriales

Gasto fuera de lugar para el sistema de salud


    elEconomista.es

    Los servicios de Salud autonómicos se plantean recuperar una práctica propia de los años anteriores a la crisis, en los que financiaban los fármacos para dejar de fumar. Mucho ha cambiado la situación desde entonces, en particular para los sistemas sanitarios, ahora sumidos en profundas dificultades financieras.

    Por ello, resulta dudosa la conveniencia de gravarlos con una nueva obligación consistente en sufragar tratamientos que no son de primera necesidad y suponen desembolsar hasta 300 euros por paciente durante varios meses. Si a ello se suma el hecho de su efectividad es reducida (sólo un 40% de los pacientes sigue sin fumar un año después de recibir el tratamiento), Sanidad debe intervenir para evitar que vuelva este gasto.