Editoriales

Oxígeno para empresas viables


    elEconomista.es

    Las reestructuraciones de deuda han constituido una práctica frecuente de los últimos tres años, hasta el punto de que son 45.050 millones de euros los que han sido renegociados por las grandes empresas españolas en ese periodo. En numerosos casos, es el persistente contexto de tipos en mínimos históricos, reforzado aún más este mes por las nuevas medidas que el BCE anunció, el que ha animado a llevar a cabo la operación.

    Se trata de una postura razonable, dado que carece de sentido seguir arrastrando los elevados tipos que gravaban los créditos en los peores años de la crisis. La experiencia ya demuestra que decisiones así han sido muy beneficiosas para afianzar la posición financiera de gigantes como El Corte Inglés. Ahora bien, en otros casos, no es la búsqueda de una mayor holgura respecto a los intereses, lo que ha motivado la refinanciación, sino una cuestión de pura supervivencia de las empresas.

    Lo puede atestiguar Abengoa, pues está a punto de iniciar la semana en la que, previsiblemente, presentará el acuerdo a través del cual podrá superar el preconcurso de acreedores, solicitado a finales de 2015 (aunque seguramente necesite una prórroga hasta abril). Abengoa, y otras empresas como Amper, se beneficiaron de iniciativas legislativas adecuadas, como la Ley de Refinanciación, que Economía impulsó en 2014. El Ministerio también se puede apuntar el logro de haber atraído a la gran banca para constituir el proyecto Phoenix, una especie de banco malo de empresas, que aseguró la supervivencia de firmas como GAM. Son todas ellas iniciativas que discurren por el camino adecuado, ya que resulta conveniente evitar que empresas viables vean aplastado todo su potencial por unas condiciones financieras adversas.