El usuario de cajeros sale ganando
elEconomista.es
La aplicación del Real Decreto sobre el cobro de comisiones en los cajeros, elaborado por Economía y aprobado en octubre, revolucionará el uso de este servicio a partir del lunes. La norma constituyó la reacción del Gobierno al revuelo que en el sector produjo la práctica, inaugurada por Caixabank, de cobrar dos euros a los no clientes que acudieran a sus cajeros.
Se planteó entonces el riesgo de que el usuario, en el actual sistema, tuviera que pagar dos veces por un mismo servicio: una derivada del propietario del cajero y otra de la entidad emisora de su tarjeta. La prioridad de Economía fue evitar la doble imposición y ha sabido hacerlo sin poner en cuestión el derecho que Caixabank y sus competidores tienen a cobrar a quien no sea un cliente la cantidad que crean pertinente por la prestación de un servicio.
Por tanto, sólo habrá un cobro y no recaerá directamente sobre el usuario, sino sobre la entidad que emitió su tarjeta. Esta última, a su vez, es libre de repercutir sobre su cliente esa comisión en su integridad, una cantidad inferior o incluso nula. Como resultado, se le plantearán dos opciones al usuario y ambas suponen mejoras respecto al sistema hasta ahora vigente. Por un lado, las entidades con amplias redes de cajeros (Caixabank, BBVA o el Santander) cobrarán a los no clientes una cantidad que rondará los ya bien conocidos dos euros.
Esa comisión ya es de por sí muy inferior a los cerca de 4 euros que un cliente desembolsa en la actualidad por acudir a un cajero ajeno. Pero a ello se suman los pactos en la banca mediana, que aprovechan a fondo el margen que el Decreto les da para mitigar, o incluso anular por completo, el efecto de estas comisiones. En ambos casos el usuario sale ganando.