La decisión más sensata para Gestamp

La decisión de Gestamp de no convertirse en socio de referencia de Abengoa precipitó a la multinacional al preconcurso de acreedores. Esa acción agita el temor a que el proceso desemboque en una de las mayores quiebras de la historia, un escenario que el Gobierno busca evitar a toda costa. La decisión de Gestamp, que es "irrevocable", según su presidente Francisco Riberas, causó, así, una situación muy delicada.

Ahora bien, el grupo industrial vasco no podía hacer otra cosa ante el estado límite en que Abengoa se halla y que sitúa la deuda total del grupo en 20.000 millones, más del doble de la declarada. Si la empresa está contra las cuerdas, sin apoyo de Gestamp ni de la banca, la responsabilidad es de la familia Benjumea.