Editoriales

Una vía de ahorro que la banca agota


    elEconomista.es

    En su lucha por recuperar rentabilidad, la banca española encontró un balón de oxígeno en el ahorro derivado de la remuneración de los depósitos. Ésta se ha desplomado hasta un promedio del 0,4% para el nuevo pasivo procedente de los hogares. Dicho valor se mantiene desde hace cuatro meses, por lo que es razonable considerarlo como una especie de suelo. Lo que resulta indudable es que ese registro se encuentra ya tan cerca del rendimiento de una simple cuenta a la vista (0,13%) que anima a los ahorradores a emigrar buscando mayores ganancias. Ahora bien, un nivel tan bajo implica también una señal de advertencia para las propias entidades.

    Hasta ahora, gracias al colchón derivado de la remuneración del pasivo, los bancos han podido embarcarse en una encarnizada competencia por captar la aún reducida demanda solvente de crédito. Hasta el punto de que, en el último año, los ingresos por este negocio se han reducido en 4.374 millones. En paralelo, las menores retribuciones del pasivo supusieron un ahorro de 6.688 millones, suficientes para seguir compensando el terreno perdido en el crédito, pero a costa de ver cada vez más reducido el excedente que queda como beneficio (en este caso, no más de 2.314 millones).

    Sería ilusorio esperar una mejora de calado en los próximos meses. El sector debe asumir que el alivio proveniente de los depósitos es una vía casi agotada para ganar rentabilidad. Una verdadera mejora de esta última sólo provendrá de una recuperación real del crédito, que haga crecer el stock de préstamos. Mientras se produce, las entidades tendrán que estudiar una elevación de sus ingresos crediticios, subiendo precios, paralela a la realización de más ajustes.