Editoriales

El Santander refuerza su buen gobierno

    En la imagen, Ana Botín.

    elEconomista.es

    Desde que Ana Botín se puso al frente del Santander, hace poco más de un año, uno de sus principales afanes ha sido optimizar las políticas de transparencia y de buen gobierno, en consonancia con la, para ella muy conocida, cultura empresarial anglosajona. La mejor prueba es su apuesta por reforzar la comisión de riegos del banco, que se convierte en un órgano fiscalizador de gran alcance.

    De hecho, esta comisión supondrá un contrapoder al consejo de dirección y podrá vetar ofertas comerciales, la política de retribuciones e incluso iniciará investigaciones internas si es necesario. Un buen método para diversificar el poder dentro de la entidad, prevenir irregularidades y también ahondar la revolución tranquila que caracteriza a Ana Botín.