Editoriales
Las negras sospechas sobre Rodrigo Rato
elEconomista.es
Las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción en torno al entramado empresarial ligado a Rodrigo Rato señalan a otra operación que debe ser convenientemente aclarada. En tiempos en que el expresidente de Bankia ocupaba la cartera de Economía, este ministerio concedió una subvención a una empresa controlada por uno de sus testaferros, condicionada a una inversión de siete millones que jamás se realizó.
Lo de menos es que esa empresa incumpliera todas las condiciones por las que recibió las ayudas públicas, sino si se demuestra que Rato, ya en su etapa de vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, utilizó su cargo para sacar provecho personal, una actitud no sólo tipificada como delito sino también alejada de toda ética.