España quiere más presencia en la UE
elEconomista.es
El ministro de Economía, Luis de Guindos, no consiguió hacerse con el cargo de presidente del Eurogrupo, que finalmente revalidó el holandés Jeroen Dijsselbloem. Un revés para la diplomacia española, en el que los votos de Francia e Italia fueron decisivos. Ambos países se decantaron por la Dijsselbloem para castigar a España por su alineamiento con Alemania en la crisis griega.
Asimismo, estos gobiernos de izquierdas en Francia e Italia han optado por un candidato más afín a su tendencia ideológica. En este sentido, el Gabinete de Mariano Rajoy debería haber reforzado a su candidato con la búsqueda de un mayor apoyo de otras fuerzas españolas, como el PSOE, que a su vez tendría que haberse mostrado más dispuesto a secundar al titular de Economía.
En cualquier caso, España debe buscar la manera de incrementar su presencia en los cargos de responsabilidad en Europa donde, hasta ahora, nuestro país cuenta con escasa experiencia. Por ello, España pretende que Guindos consiga la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE) o el liderazgo del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) antes de diciembre cuando previsiblemente acabará esta legislatura.
Sin embargo, el tiempo juega en contra del Gobierno español. El puesto en el BCE en principio no se renueva hasta 2018, mientras que el del MEDE no se decidirá hasta el año 2017. Aun así, España juega con la posibilidad de que, ante algún imprevisto, Guindos pueda desembarcar en Europa a lo largo de este año 2015. Por ello, nuestro país debe trabajar para evitar los errores cometidos previamente y apostar por la unidad de todas las formaciones políticas españolas para que las discrepancias no minen el camino de los candidatos a los puestos de la UE.