Editoriales

Soria debe mantenerse firme


    elEconomista.es

    El sector de la televisión privada, sobre todo sus dos pesos pesados (Mediaset y Atresmedia) se encuentra en vilo ante un posible nuevo cierre de canales decretado por el Supremo. Será el próximo día 23 cuando se sepa si el Tribunal considera que algunas marcas tan conocidas como Divinity o Discovery deben clausurarse, lo que resultaría comprensible en la medida en que su explotación no es resultado de un concurso público.

    Muy al contrario, se trata de ocho canales repartidos con carácter transitorio entre 2005 y 2010, cuando la TDT se estaba implantando. Sin embargo, las televisiones quieren convertir una medida excepcional en casi permanente, recurriendo a presiones manifiestas sobre el Gobierno, a las que se muestra receptiva la propia vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. No en vano el Ejecutivo podría desactivar el posible revés del Supremo haciendo cambios en la Ley de Comunicación Audiovisual, por la vía rápida del Decreto Ley.

    Contra esa pretensión se alza el ministro de Industria, José Manuel Soria, con argumentos de peso. Si ese cambio normativo se materializa, significará que el Gobierno se aviene a legislar ad hoc en beneficio de intereses particulares, generando así inseguridad jurídica y afianzando, de paso, el duopolio del que ya disfrutan los dos gigantes, Mediaset y Atresmedia.

    Soria debe mantenerse firme y frenar un Decreto que se aprobaría en tiempo de descuento, antes de las elecciones generales, y que se interpretaría como un trato de favor orientado a conseguir el apoyo de las televisiones ante los próximos comicios. Conviene, por tanto, hacer frente a las presiones de los interesados y evitar todo subterfugio que socave la autoridad del Supremo.