Editoriales

Cesce: una oportunidad perdida


    elEconomista.es

    La privatización de Cesce, la compañía española aseguradora del crédito a la exportación, queda de forma definitiva en el aire. Finalmente el Ministerio de Economía no dará la batalla por sacar a la venta el 51% que el Estado posee, lo que supone que, en el mejor de los casos, la operación se materializaría en la siguiente legislatura. Sin duda, no ha sido la falta de ofertas lo que ha dejado en dique seco la iniciativa: cerca de 30 se encuentran sobre la mesa, una cifra que no puede causar extrañeza teniendo en cuenta que Cesce es, por mérito propio, una de las joyas de la corona que aún forman parte del sector público empresarial.

    No en vano se trata de una sociedad saneada, que registra beneficios, perteneciente a uno de los sectores que lideran la salida de la crisis en España y con un negocio al alza. Sin duda, no todas las ofertas cuentan con el mismo valor, ya que han pujado "sociedades exóticas" y fondos de inversión sin experiencia ni vinculación alguna con el seguro de crédito. Pero también es cierto que marcas tan solventes como Mutua o Mapfre se encuentran igualmente entre los interesados.

    Más bien, todo apunta a que la verdadera razón, detrás de la oportunidad perdida que ya supone la privatización de Cesce, se encuentra en la parsimonia del Ministerio de Hacienda a la hora de elaborar el pliego de condiciones. La cercanía de las elecciones no ha actuado precisamente de acicate para llevar a adelante la operación en un momento político delicado. El problema estriba en que dejar la privatización de Cesce para la siguiente legislatura equivale a dar por abortada una operación beneficiosa, dado el escenario de gran incertidumbre política que los comicios inauguran.