Ganar actividad: el reto de la banca
elEconomista.es
La gran banca no podía permanecer ajena al cambio de ciclo que experimenta España. Los seis grandes del sector (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Popular y Sabadell) vieron crecer su beneficio en nuestro país un 60,7% interanual. Ahondan, de este modo, la buena tendencia con la que terminaron 2014, en la medida en que se refuerzan los factores impulsores que ya se manifestaron entonces.
Con la recuperación, la morosidad acelera su caída y así aligera el lastre de las provisiones. Por el lado del gasto, siguen produciéndose ahorros, gracias a los ajustes operativos acometidos, mientras que la remuneración de depósitos, aunque está en mínimos, todavía tiene recorrido a la baja (hasta un interés del 0,3%, estiman en el sector).
Sin embargo, el negocio bancario más puro, la concesión de crédito, continúa sin ostentar el papel protagonista que le es propio. De hecho, los beneficios de las entidades crecen en España, pese a que la cartera conjunta de préstamos cae un 1,5%. Es cierto que el nuevo crédito a pymes supera los vencimientos, pero las familias siguen ausentes, ya que las amortizaciones hipotecarias aún son superiores a los préstamos nuevos y eso provoca que el stock crediticio total se resienta.
No puede extrañar esa situación en un país que arrastra el "gran problema", en palabras, del consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, de una tasa de paro del 24%. No obstante, la gran banca tiene que acometer la reactivación de su negocio, siempre al compás de una demanda de crédito solvente, si quiere que su objetivo de recuperar niveles de rentabilidad de dos dígitos, desde niveles que ahora están, en el peor de los casos, en el 2,86%, no sea una quimera.