Hacienda debe atajar el desafío de las CCAA

Por quinto año, Cataluña incumple el objetivo de déficit que, teóricamente, Hacienda le impone. El conseller Andreu Mas-Colell confirmó ayer que, en 2014, los números rojos equivalieron al 2,13% del PIB, el doble del tope establecido.

Las razones de Mas-Colell para justificar tan gran desviación resultan muy pobres. No basta con alegar que los ingresos no se comportaron según lo previsto y faltaron 1.900 millones. Estaba al alcance de la Generalitat la posibilidad de hacer reformas para corregir esa carencia.

Igualmente, Hacienda dispone de los instrumentos para marcarle ese camino, en la medida en que es su principal financiador. Ha llegado la hora de que haga uso de ellos para atajar el desafío que Cataluña, y otras autonomías, no dejan de plantearle.