Aunque el mercado ya está totalmente con el foco puesto en lo que suceda durante 2019, todavía queda un capítulo por cerrar del año pasado: los resultados corporativos. Las compañías cotizadas de Wall Street han comenzado ya a presentar sus cuentas del último trimestre del ejercicio 2018 (aunque algunas, como Apple o Microsoft ya lo hayan hecho con anticipo en sus respectivos periodos fiscales), los que se prevén serán los últimos de este ciclo de grandes crecimientos de doble dígito. De hecho, según los datos compilados por Bloomberg, estos aumentaron en más de un 21% con respecto a 2017, la mejor marca desde 2010. Pero una vez que acaben los estímulos fiscales, el crecimiento se limitará a un 4,4% de cara a 2019, y de un 9,7% para 2020.
Sin embargo, esta temporada de resultados estará marcada por los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que ya se han dejado varias víctimas por el camino. Precisamente, de cara a esta ventana de resultados, un total de 46 multinacionales del S&P 500 han revisado a la baja sus propias estimaciones de ingresos -como Apple-, superando así la media de los últimos 5 años. En el caso de los beneficios, el número de firmas que han realizado algún tipo de profit warning asciende hasta 72, eso sí, esta cifra queda por debajo de la media de los últimos años.
Sam Stovall, estratega jefe de CFRA, señala que las previsiones tanto de beneficios como de ingresos han caído sensiblemente desde las registradas al término del tercer trimestre e incluso el pasado 31 de diciembre, cuando se dio carpetazo al cuarto trimestre de 2018. No obstante, recuerda que "el S&P ha registrado ya 27 trimestres consecutivos en los que los resultados han superado las estimaciones".
"Ya hemos tenido los profits de Apple y Macy's, lo que no es una buena señal de cara al futuro", apunta Jesse Cohen, analista de Investing.com. "Sin embargo, el verdadero examen para el mercado será lo que las compañías digan sobre sus previsiones para 2019. Si los comentarios son peores de lo esperado, el mercado podría volver a los mínimos del final del año pasado", añade Cohen. "Creo que la desaceleración de la economía china será la causa más común de las decepciones en los resultados", arguye. "El entorno se ha deteriorado más que las revisiones a la baja de beneficios y eso, junto con la previsible comprensión de márgenes", completan desde A&G Banca Privada.
Desde Lyxor apuntan que "aunque los resultados del último cuarto del año todavía parecen satisfactorios, los inversores examinarán con detenimiento las previsiones de las compañías de cara al futuro próximo". En este sentido, el mercado espera que a partir de ahora Wall Street vuelva a crecimientos terrenales inferiores al doble dígito tanto para 2019 como para 2020 después de que se evaporen los efectos de la reforma fiscal de Trump. "Debemos tener en cuenta que durante los primeros trimestres del 2018, la economía estadounidense estuvo apoyada por la reforma tributaria de Trump, la cual aumentó el capital de inversión de las empresas. Sin embargo, hacia finales de 2018, el impulso alcista creado por los recortes de impuestos fue perdiendo fuerza", explica Alex Londoño, analista colaborador de ActivTrades, que añade que "la mayor volatilidad que hemos visto en las bolsas en los últimos meses también suele anticipar una mayor debilidad en los resultados empresariales".Según Jesse Cohen, "el crecimiento de beneficios para el resto del año se ralentizará fuertemente mientras los riesgos para la economía crecen". Para el primer trimestre, desde Investing.com sólo esperan un 4% de crecimiento. Pero "que los crecimientos no sigan ampliándose no implica que la bolsa no vaya a seguir ascendiendo", explica Jason Martin, también desde Investing.com. "En el primer trimestre de 1997, el cuarto de 2003 y el segundo de 2010 sucedió eso y los valores siguieron al alza".
Como es habitual, los primeros en subir al escenario son las entidades financieras. Por ejemplo, Citi y JP Morgan ya lo han hecho, dando una de cal (JP Morgan decepcionó con sus números del último trimestre) y una de arena (Citi sorprendió positivamente con su mayor beneficio anual desde 2006).
Morgan Stanley también presenta estos días y precisamente Jesse Cohen la señala como una de las posibles ganadoras de este periodo "después de haber sido muy castigada recientemente".
Entre las grandes firmas, ya han presentado sus números Apple y Microsoft, con aumentos del 23% en la de Cupertino y un descenso del 34% para la de Bill Gates. En el caso de Amazon, multiplicará por 4 sus ganancias con respecto al ejercicio pasado.
"El crecimiento de Estados Unidos disminuirá una vez que se reviertan partes de su estímulo fiscal", dijo el economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, en un comunicado. "A pesar del impulso actual de la demanda, hemos rebajado nuestra previsión de crecimiento para Estados Unidos en 2019 debido a los aranceles recientemente promulgados en una amplia gama de importaciones desde China y la represalia de Pekín". Dado que gran parte del impacto de la guerra arancelaria entre Washington y Beijing se sentirá el próximo año, el Fondo recortó su pronóstico de crecimiento de Estados Unidos para 2019 a un 2,5% desde un 2,7%, y el de China para el mismo año a un 6,2% desde un 6,4%. El Fondo dejó sin cambios las previsiones de crecimiento para 2018 de los dos países: un 2,9% para Estados Unidos y un 6,6% para China. También a nivel global recortó las previsiones de crecimiento en 0,2 puntos porcentuales hasta el 3,7% para 2018 y 2019.