Para ser la primera semana del año, en la que todavía los mercados deberían estar condicionados por encontrarse en el periodo navideño, los parqués a uno y otro lado del Atlántico se han movido con intensidad al calor de las distintas noticias y acontecimientos que se han sucedido. En el Viejo Continente, sin duda, el titular de la semana ha sido la intervención, por parte del Banco Central Europeo, de la entidad italiana Banca Carige, lo que se dejó sentir en todo el sector financiero europeo, aunque especialmente, en el italiano, con importantes caídas durante la primera sesión de 2019. Aunque esto ha quedado en un claro segundo plano ante los avances comerciales y la posibilidad de que la Reserva Federal pise el freno o, incluso, vuelva a soltar cuerda en su política monetaria para este curso que acaba de empezar.
También Wall Street ha sufrido fuertes altibajos en lo que ha sido una semana complicada, sobre todo, en la jornada del jueves, en la que una brusca caída de Apple -se dejó casi un 10%- provocada por una rebaja de estimaciones (profit warning) de ventas anunciada al cierre del mercado del miércoles arrastró al resto del sector y, en consecuencia, a los principales índices norteamericanos. La firma presidida por Tim Cook anticipó un descenso de la facturación en el primer trimestre fiscal de 2019, el que va de octubre a diciembre, de entre 5.000 y 9.000 millones de dólares ya que ahora espera ingresar un total de 84.000 millones en este periodo. El recorte, según Cook, ha sido provocado por las menores ventas del iPhone en China, que supone una quinta parte del total del negocio de la tecnológica.