La época de vacas gordas y flacas hace alusión a un episodio bíblico en el que José, hijo de Jacob, interpreta el sueño del faraón en el que siete vacas lustrosas que pastan a la orilla del Nilo son devoradas por siete vacas famélicas. La premonición onírica auguraba siete años de prosperidad para luego pasar siete años de escasez, por lo que el Rey de Egipto pudo almacenar grano durante el tiempo de bonanza para enfrentarse al periodo de crisis. En la situación de José se encuentran los directores de análisis de bancos de inversión y gestoras de fondos a la hora de elaborar sus perspectivas de mercado para 2019. Tras un año bursátil tan complicado como el que está a punto de acabar, los expertos tratan de dilucidar si el próximo ejercicio será el último de vacas gordas, o si por el contrario, el ciclo alcista ha terminado.
"Goodbye Goldilocks, hola volatilidad", es el resumen que hacen desde Unigestion a 2018, donde la renta variable ha puesto fin a un escenario idílico (Goldilocks o Ricitos de Oro) con un crecimiento estable, baja inflación y tendencias alcistas en las bolsas a registrar una volatilidad disparada y fuertes vapuleos en los precios de los activos financieros.