Las acciones de Shire han reconquistado máximos anuales, al alcanzar las 47 libras este lunes, ante la decisión de Takeda de fijar el 5 de diciembre como la fecha en que los accionistas podrán votar la oferta de 62.000 millones de dólares realizada sobre la biotecnológica con sede en Dublín y cotizada en Londres y en Wall Street Consulte aquí la cartera modelo de 'elMonitor' al completo.
La farmacéutica japonesa ha afirmado, además, que prevé cerrar la operación el 8 de enero, adelantándose a la aprobación de la Comisión Europea, que se espera para las próximas semanas y que da por hecha tras haberla recibido ya por parte de los reguladores de competencia de Estados Unidos, Japón y China, sus principales mercados.
Los accionistas de la propia Shire también han sido convocados el 5 de diciembre para dar el visto bueno definitivo a la operación. Estos movimientos justifican el último repunte de los títulos de la compañía, sobre los que existe una estrategia en elMonitor, la herramienta de inversión de elEconomista, desde la que se ha decidido mantener la operativa abierta el 11 de enero de 2016 en vistas de que los fundamentales de Shire siguen sólidos y de que las estimaciones de los expertos continúan siendo optimistas.
En este sentido, ninguna firma de inversión recomienda deshacer posiciones actualmente pese a que el precio del título se acerca mucho a la valoración de la oferta de Takeda, que asciende a 48,17 libras. Sin embargo, la media de las casas de análisis que sigue su cotización no le otorga más recorrido a la acción, aunque ya hay algunas que están pensando en el futuro, como Société Générale, que cree que debería alcanzar las 75 libras en los próximos 12 meses, lo que le deja un potencial alcista del 55% adicional a la oferta de la japonesa. Jefferies, Berenberg y Morningstar también ven recorrido desde dicho precio. La primera y la segunda elevan su valoración hasta las 50 libras, la tercera hasta las 49,7.
Las perspectivas sobre las posturas que adopten los accionistas de Takeda y de Shire sobre la adquisición son favorables para la japonesa pese a que "existe una grupo disidente con el 1% de su capital que ha intentado parar la operación", según recuerda Bloomberg. "Es probable que los reguladores de la Unión Europea aprueben el acuerdo el 20 de noviembre, posiblemente sin requerir la venta de activos por solapamiento de productos", explica el departamento de análisis de la agencia.
La unión de Takeda y Shire se traducirá en la octava firma farmacéutica del mundo en ingresos y según cifras esbozadas desde ambas compañías propiciará un ahorro de 600 millones de dólares en investigación que ahora se hace por separado y unas sinergias de 1.400 millones de dólares en el tercer año.
Si Shire obtuvo en 2017 un 60% de sus ingresos de Estados Unidos, en el caso de Takeda la cifra fue un 30%, con lo que la operación servirá para afianzar la búsqueda de crecimiento que persigue la compañía japonesa en un contexto de expiración de patentes en Japón. "La compra de Shire le aporta a Takeda tratamientos para enfermedades raras como la hemofilia, un campo que está atrayendo a un número cada vez mayor de farmacéuticas, ya que pueden cobrar más por un medicamento único", concluyen desde Bloomberg.
Desde que conocieron las intenciones de Takeda a finales de marzo, cuando las acciones de Shire cotizaban en zona de mínimos anuales, los títulos de la biotecnológica repuntan cerca de un 60%. En el año, las ganancias que acumulan los títulos de Shire son del 20%. La reacción del mercado ha sido muy diferente desde el punto de vista de la japonesa, que pierde alrededor de un 30% en 2018.