El cambio de criterio que ayer escenificó el Tribunal Supremo sobre el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados no paso desapercibido ayer para ninguno de los principales protagonistas bancarios del mercado. Desde ahora, las entidades de crédito son las encargadas de abonar este gravamen en la constitución de hipotecas, y no el cliente.
Una decisión que afectará a las cuentas de resultados de los actores de este sector y eso es algo que ayer se dejó sentir en bolsa. Las entidades financieras registraron ayer de media en España un descenso superior al 5%, que provocó que perdieran más de 5.500 millones de valor. De hecho, el mercado castigó a los bancos con mayor porcentaje de crédito hipotecario.