Es difícil encontrar un sector europeo que no registre pérdidas en el parqué en lo que va de año. Los mercados de valores se están viendo especialmente afectados por la guerra comercial entre EEUU y China, la depreciación de la lira turca, el retraso en la subida de tipos de interés en Europa, los bruscos movimientos en las materias primas...
El caso de las compañías dedicadas a las energía eólica no es una excepción y muchas de ellas registran caídas cercanas al 50% en el año. La última en sufrir los estragos bajistas ha sido Siemens Gamesa
La firma española retrocedió ayer hasta los niveles en los que emepezó el año tras el viento de cara que levantaron los analistas de Golman Sachs y sus advertencias sobre el futuro del mercado eólico en India.
Las acciones de la compañía sufrían ayer una importante depreciación –llegando a registrar una caída superior al 10% durante algunos momentos de la sesión– tras conocerse el último informe publicado por la firma estadounidense sobre la compañía.
La financiera norteamericana aseguraba que el mercado indio es clave para el sector de las renovables. "Sin embargo, la combinación de una infraestructura de transmisión insuficiente y una preferencia por la energía solar sobre el viento durante los últimos meses han provocado un obstáculo para el sector eólico mundial", explican.
En este sentido, si la situación en el mercado indio no varia en los próximos meses, Siemens Gamesa será una de las compañías más afectadas. "Una desaceleración en el país asiático podría afectar al 20% de los ingresos de la compañía", afirman desde Goldman Sachs.
A largo plazo, la desaceleración en India implicaría un mayor riesgo a la baja y una lectura negativa también para otros gigantes del sector como Vestas y Nordex.
Y es que, según las estimacines que hace la firma yankee, Siemens-Gamesa lidera el suministro de turbinas en India, con una cuota de mercado de 30%.
Para salvar sus ingresos deberá aumentar la presencia en otros lugares, "lo que podría llevar a un retorno de la presión sobre los precios", afirma la financiera.
El resto de analistas que siguen a la tecnológica en bolsa no han perdido la confianza en la compañía a pesar del escenario de pérdidas vivido en los últimos días.
De hecho el 56% de los expertos encuestados por Bloomberg recomienda tomar posiciones en el grupo, frente al 35% que aconseja únicamente mantener los títulos y el 9% que recomienda sacarla de la cartera de inversión.
Gamesa tiene motivos para mantenerse optimista. A finales de junio declaró un beneficio neto correspondiente al tercer trimestre de su ejercicio fiscal de 2018 de 44.081 millones de euros, una cifra cuatro veces superior a las ganancias declaradas en el mismo ejercicio del año anteior.
Las estimaciones de cara a 2018 también son buenas y si los analistas están en lo cierto la compañía declarará un beneficio neto de aproximadamente unos 105 millones de euros, lo que terminaría con las pérdidas por valor de 20 millones con las que cerró el 2017.
Carlos Almarza, analista técnico de Ecotrader, afirma que todavía no es momento de alarmarse con Gamesa. "En ningún momento debería perder los 11,08 euros. Sería muy negativo e incluso podríamos ver una corrección hacia los mínimos de finales de 2017 si lo hace", explica el experto. Además, asegura que "si mantiene los 11,55 euros podríamos observar un rebote a corto plazo hacia la zona de los 14 euros"