El último nudo de la cuerda que unirá a Essilor y Luxottica está a punto de desatarse y, aunque el mercado prevé que finalmente China dé su visto bueno a la fusión, el enlace todavía podría romperse, evitando la unión que formaría al mayor distribuidor de lentes del mundo.
La cercanía de esta decisión –podría llegar incluso antes del mes de junio–, y las expectativas sobre ella han impulsado a la compañía francesa, que forma parte de elMonitor, en el parqué, donde se anota más de un 17% desde los mínimos de octubre.
Pero no sólo los inversores han vuelto a ver una puerta de entrada a Essilor, también los expertos están recuperando una confianza que había desaparecido en los primeros meses del año y que obligó a la herramienta de ideas internacionales de Ecotrader a fijar un precio para limitar unas eventuales pérdidas al 10% –actualmente alcanza una rentabilidad en la cartera de casi el 6% desde su apertura en junio del año pasado–. También los analistas han recuperado la confianza que albergaba hace más de medio año, al menos, en cuanto a la valoración de los títulos de la compañía, situada ahora en los 121 euros, sólo un 4% por debajo de la máxima cotización histórica, en el entorno de los 123,5 euros por acción.
Aunque actualmente Essilor se haya quedado sin apenas potencial para el consenso de analistas –algo más de un 2%–, sí hay algunas firmas de inversión, como AlphaValue, HSBC o Raymond James que la ven por encima, incluso, de los 130 euros de cara a los próximos 12 meses.
Detrás del fuerte rebote de Essilor en bolsa en las últimas semanas también está la depreciación del euro frente al dólar –y respecto a otras divisas como el yuan o el real brasileño- después de que la moneda común alcanzara máximos de los últimos años durante el primer trimestre de 2018.
La compañía consigue el 70% de su cifra de negocio fuera de la eurozona, por lo que el impacto del tipo de cambio en sus resultados es crucial. En la presentación de las cuentas del primer trimestre, el propio fabricante de lentes admitió que "los ingresos se vieron afectados por la debilidad del dólar, el real brasileño y el yuan frente al euro", ya que provocó que sus productos fueran "más caros para los compradores extranjeros".
Essilor registró una caída de las ventas en los tres primeros meses del ejercicio del 6%, poniendo en compromiso el objetivo de alcanzar 7.790 millones de euros de ingresos al cierre de 2018. De hecho, los analistas no confían en que lo logre y dejan sus estimaciones en 7.578 millones, casi un 3% por debajo.
Por esta razón, la operación corporativa cobra todavía más relevancia. "La fusión con Luxottica creará nuevas y emocionantes oportunidades para los consumidores y la industria de la óptica a corto y largo plazo", aseveró el presidente y consejero delegado de Essilor, Hubert Sagnièrs, en la publicación de las cuentas trimestrales.
Desde JP Morgan esperan, eso sí, un mejor segundo semestre apoyado "el lanzamiento de nuevos productos y el aumento de las ventas online a ritmo de doble dígito".