Cuando Lloyds anunció hace unos días que pondría fin al acuerdo por el que Standard Life Aberdeen supervisa en torno a 124.000 millones de euros de los activos del banco, las acciones de la mayor compañía aseguradora de Europa cedieron un 7,5%, aunque en los días posteriores ha recuperado casi un 7% de su valor. Desde el 15 de febrero, cinco casas de análisis han ratificado su recomendación de compra y el 76% de los 17 analistas que siguen a la firma aconseja adquirir sus títulos.
Si en un primer momento la cancelación del acuerdo por parte del banco inglés se justificó por un asunto de competencia tras la fusión entre Standard Life y Aberdeen Asset Management el verano pasado, el fondo del asunto es la unión de los negocios de seguros de Standard Life Aberdeen y Lloyds.
Para comprender la historia hay que remontarse al año 2000. En aquel tiempo, el fondo de las viudas escocesas, que había sido creado casi doscientos años antes para asegurar ingresos a las mujeres cuyos esposos o padres habían fallecido, fue adquirido por Lloyds TSB y dejó de ser una mutua como parte del acuerdo. A finales de 2013, Lloyds Banking Group vendió a Aberdeen su división de gestión de activos, denominada Scottish Widows Investment Partnership, por 660 millones de libras. La venta no incluyó la parte de Scottish Widows dedicada a los seguros de vida y pensiones y, tras la operación, el banco londinense recibió como pago casi un 10% de las acciones de Aberdeen.
Así, llegamos al quid de la cuestión. A mediados del pasado mes de agosto se completó la fusión entre Standard Life y Aberdeen, que creó el segundo mayor gestor de activos de Europa en una operación que se valoró en 11.000 millones de libras. La nueva compañía gestionaría 670.000 millones de libras, según informó la BBC en su momento.
La unión de ambas firmas dio derecho a Lloyds y a Scottish Widows, cuyo negocio de pensiones y seguros de vida forma parte del banco, a revisar el acuerdo firmado en 2014 con Aberdeen por el cual se establecía un mandato para gestionar activos en nombre de las unidades de seguros y patrimonio de Lloyds. ¿Qué llevó a esta situación? El hecho de que Standard Life es considerado un competidor en la industria. A pesar de que la fusión se hizo efectiva en verano, el banco inglés aceptó esperar durante seis meses antes de ejercer su derecho a rescindir el contrato con la aseguradora.
Sin embargo, la semana pasada terminó el plazo y se produjo el anuncio de la retirada de 124.000 millones de euros (109.000 millones de libras), lo que representa cerca de un 20% de los activos de la unidad de gestión de fondos de Standard Life Aberdeen, según informan desde Bloomberg.
De acuerdo con cifras de Lloyds a finales del año pasado, Scottish Widows maneja más de 140.000 millones de euros, de los cuales casi un 30%, corresponden al negocio de los planes privados de pensiones.
"Invertir en, mayoritariamente, capital pasivo con márgenes bajos y activos de renta fija contribuye con menos de un 5% de los ingresos de Standard Life Aberdeen, pero podría dejar un agujero de hasta 140.000 millones de libras que habría de ser repuesto", según el comentario de un analista recogido por Reuters. De hecho, de acuerdo con datos proporcionados por Bloomberg Gadfly, el negocio asegurador supone menos de un 10% del beneficio y la facturación de Lloyds, su división más pequeña en cuanto a lo que contribuye a la entidad.
En este conteexto, la firma escocesa ha acordado vender la unidad a Phoenix Group Holdings por 3.200 millones de libras. La transacción liberará efectivo para Standard Life Aberdeen para buscar acuerdos de fusiones y adquisiciones como parte de su ambición de convertirse en un administrador de dinero de un billón de dólares. Es decir, para centrase en su negocio principal.
Aunque aún falta un año para que se retire el mandato a Standard Life Aberdeen, el anuncio de la cancelación ha hecho que la compañía, con sede en Edimburgo, asuma unas pérdidas por deterioro de 40 millones de libras en los resultados del año. "La firma podría ceder un 10% de sus ingresos con la pérdida del mandato", escribe el analista Arnaud Giblat, de Exane BNP Paribas.
Sin embargo, aunque Llodys ha manifestado que buscará otro socio para gestionar su dinero, el banco ha dejado la puerta abierta a que todo siga igual. "Daríamos la bienvenida a su participación [de Standard Life Aberdeen] si es capaz de resolver el asunto de la competencia", señaló el banco en un comunicado hace unos días.
A mediados de 2017, Standard Life Aberdeen y Lloyds comenzaron a discutir sobre la posibilidad de fusionar su negocio asegurador. Para Mark Gilbert, columnista de Bloomberg, las negociaciones que las partes habían mantenido "fallaron porque Lloyds quería el control mayoritario de las acciones, y presuntamente una mayor parte de los beneficios, mientras que Standard Life Aberdeen era partidaria de crear una empresa conjunta a partes iguales". No obstante, todavía existe una posibilidad de que la aseguradora británica continúe gestionando el dinero de las viudas escocesas, según declaró la semana pasada Martin Gilbert, uno de los dos consejeros delegados de la firma, que se incorporó por parte de Aberdeen.
En este contexto, la compañía ha presentado sus resultados correspondientes al conjunto del ejercicio 2017. Y lo ha hecho, presentando unas ganancias de 707 millones de euros, que son un 90% superiores a las registradas en 2016.
Ante estos resultados, los inversores han reaccionado tomando posiciones en un valor que se revaloriza cerca de un 10% desde sus recientes mínimos. Y es que los analistas aconsejan de manera clara comprar sus acciones. De hecho, un 66,7% de ellos asegura que es buen momento para hacerlo ahora, algo que no ocurria desde septiembre de 2017. Y ven en ella un potencial superior al 17% de cara a los siguientes doce meses.