La semana más intensa del año para la renta variable se ha saldado con una fuerte corrección en las bolsas europeas. El terremoto bursátil que sufrió Wall Street este último lunes (el mayor desplome en puntos en la historia del Dow Jones) traspasó el Atlántico en forma de tsunami, impulsando las ventas en las principales plazas del Viejo Continente.
No obstante, aunque todavía puede haber réplicas del sismo, se ha abierto un 'claro' para los inversores en forma de una ecuación rentabilidad/riesgo más que atractiva. El Dax, que es el selectivo director en Europa, "todavía se encuentra a un 3,5% de caída hasta los mínimos intradía de agosto, situados en los 11.870 puntos y que actúan como el soporte clave del índice alemán", explica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader.