Los expertos no esperaban movimientos en su política monetaria y así ha sido: los tipos de interés se quedan en el 0,25% actual -la entidad los rebajó a este nivel en agosto, para intentar evitar una posible recesión provocada por el Brexit- y su programa de compra de deuda se mantiene intacto.
Aún así , los responsables del Banco de Inglaterra han indicado que todavía hay una posibilidad de otro recorte de tipos este año a medida que se evalúen las posibles consecuencias a largo plazo de la decisión británica de abandonar la Unión Europea.
La libra se mantienen plana en su cruce frente a las divisas más negociadas del mundo, mientras que el precio del bono soberano de Reino Unido con vencimiento a 10 años registra un ligero ascenso que deja su rentabilidad en las inmediaciones del 0,9%