Para poder favorecer con mayores garantías de éxito que tome cuerpo un rally de fin de año vengo insistiendo que hay que esperar a que el DAX (DAX.XE) 40 alemán logre romper la directriz bajista que viene guiando de forma milimétrica las caídas durante los últimos meses, cuya tangencia alcanzó en la sesión de ayer jueves, tal y como les muestro en el chart adjunto. Para darla por superada es necesario que supere esta directriz y primeras resistencias relativas que aparecen en los 13.565 puntos, que son los máximos de septiembre. Su superación no significaría que las bolsas europeas tuvieran que subir de forma interrumpida, pero sí que plantearía que los recientes mínimos marcados a finales de septiembre habrían sido un potencial suelo de medio plazo y el punto de origen de un proceso más lateral que bajista, algo que invitaría a aprovechar una próxima caída que desande parte del último rebote para comprar.