A pesar de los vaivenes que tuvo la industria automovilística durante el año que acaba de cerrarse, Volkswagen recordará 2019 con buen sabor de boca. La alemana consiguió revalorizarse en torno a un 27 por ciento desde enero, lo que supuso cerrar su mejor ejercicio en bolsa desde 2012, año en el que llegó a subir casi el doble que este.
La buena racha en su cotización se consolidó con la llegada del mes de octubre. Y es que desde el día 4 de dicho mes sus títulos han subido casi un 20%. La alemana entró en elMonitor, la cartera de inversión internacional de elEconomista por fundamentales, el pasado mes de febrero y desde entonces ha conseguido aportar una rentabilidad del 27% a la herramienta. Lo que la convierte en la mejor estrategia de 2019 de elMonitor y la segunda de toda la cartera -solo la supera Enel, que aporta una rentabilidad del 50% desde finales de 2018-.
A pesar del rally vivido por sus acciones, los expertos siguen confiando en Volkswagen, y le otorgan un potencial del 13% para el año que acaba de empezar. Los analistas no solo esperan que sus títulos sigan al alza, también confían en el futuro de sus cuentas.
Si por algo será recordado 2019 es por el recorte de beneficios estimados que ha significado en la mayoría de las compañías. Solo cuatro de las firmas que forman elMonitor consiguen librarse de esta rebaja y entre ellas no se encuentra la alemana, que ha visto como sus beneficios netos esperados para 2020 han caído un 3% en los últimos 12 meses. Sin embargo el recorte está por debajo del que han vivido la media de las firmas de elMonitor, que se sitúa en el 10%.
Pese al tijeretazo, la alemana conseguirá elevar sus resultados los próximos dos años. Según FactSet en 2021 registraría 15.272 millones de euros, lo que significa cerca de un 10% más de los 13.900 millones que se espera que registre en 2019.
Una de las bazas con las que juega Volkswagen para los próximos años es el coche eléctrico. La alemana parece haber cogido carrerilla frente a sus competidoras en este aspecto. El pasado viernes la firma germana anunciaba que elevaba su pronóstico de producción de coches eléctricos: conseguiría batir así su objetivo de un millón de vehículos de batería dos años antes de lo previsto, en 2023 en vez de en 2025.
La carrera por la fabricación de automóviles de este tipo se acelera ante la presión regulatoria a la que están siendo sometidas las compañías europeas. A partir de 2021 el límite de emisiones de carbono se establece en 95 gramos por kilómetro, con la finalidad de cumplir con los objetivos de la cumbre de París.
Según Bloomberg, el único modus operandi para cumplir dicha regulación y esquivar las sanciones y multas de la Unión Europea es aumentar significativamente la venta de estos vehículos eléctricos. Camino que está siguiendo fielmente la alemana. En 2018 registró los 50.000 vehículos eléctricos y el año pasado alcanzó los 70.000, sin embargo aún queda recorrido para lograr el objetivo de un millón de coches. Thomas Ulbrich, jefe de automóviles eléctricos de Volkswagen se mostraba confiado de lograrlo este 2020: "será un año clave para la transformación de Volkswagen. Con el lanzamiento al mercado de modelos atractivos, nuestra ofensiva eléctrica también se hará visible en las carreteras".
Los expertos siguen depositando su confianza en la firma que tantas alegrías ha dado en 2019 a 'elMonitor'. Le otorgan un potencial del 13% para este ejercicio. Con estos pronósticos la firma mantiene intacto su consejo de compra en el arranque de 2020. El 77% de los analistas que siguen su cotización recomienda hacerse con sus acciones y solo uno de los expertos que cubren su evolución aconseja venderlas.