Visto lo visto, quien no esté invirtiendo en emergentes tiene ahora una buena oportunidad para entrar, pero es necesario discriminar. La clave está, en opinión de Janet Mui, de Schroders, en seleccionar. En un conjunto diverso de países, con diferentes riesgos geopolíticos y económicos, se trata de seleccionar aquellos con menor exposición a la guerra comercial, con menor peso de la deuda en dólares y con menor riesgo político. Entre los países mejor posicionados, la experta sitúa a Brasil, Rusia y Polonia, por estar menos expuestos que otros al dólar y a los riesgos de la guerra comercial. Entre los más vulnerables coloca a Chile, Sudáfrica y Perú.
La guerra comercial seguirá causándoles tensiones, tal y como señalaba Keith Wade, pero lo cierto es que los emergentes han ido virando hacia un mercado más doméstico. Lo explican desde Franklin Templeton: "Las tensiones comerciales se sitúan entre los principales responsables de la debilidad de la renta variable emergente. Y las exportaciones suponen un motor clave de crecimiento para estos mercados, pero cada vez es más frecuente que esas ventas al exterior se dirijan a otros emergentes, mientras que el peso de los mercados desarrollados ha caído". "Su objetivo es depender cada vez menos del exterior, aunque es cierto que a nivel de mercado de capitales siguen dependiendo mucho de los flujos externos", apunta Félix López, socio director de atl Capital, una entidad en cuyas carteras la renta variable y la renta fija emergente en ningún caso pesan más del 10%. López no cree que estos mercados en desarrollo hayan conseguido sacudirse de encima los peligros de la guerra comercial, pero sí considera que están en el proceso de hacerlo.