Las incertidumbres que han traído de cabeza a las bolsas en los últimos meses se presentan ahora condensadas: las tensiones de la guerra comercial se incrementan, el yuan se hunde en mínimos, la curva de los tipos en Estados Unidos refleja el endurecimiento del mercado crediticio que podría acabar frenando la actividad económica, el Brexit revive sus propios picos de incertidumbre, el petróleo continúa su calvario en plena reunión de la OPEP...
La presión bajista no cesa y, tras el festivo inesperado en Wall Street, los índices se resignan a tomar la tortuosa senda hacia mínimos del año, que el EuroStoxx 50 ya ha alcanzado, que el Ibex 35 tiene todavía a un 3% y que los principales índices de Wall Street miran desde cerca de un 7%.