La bolsa europea va camino de terminar octubre -a falta de la sesión de este miércoles- con las mayores pérdidas desde agosto de 2015, mes en el que China asustó a los inversores al devaluar hasta en tres ocasiones el yuan y que llevó al EuroStoxx 50 a desplomarse un 9,2%. Hasta ayer, el principal índice comunitario acumulaba una caída del 7,3%, en los 3.150 puntos. Santander, Telefónica y Repsol marcan esta jornada de cierre de mes con resultados que ofrecen claros y oscuros, aunque están siendo recibidos con optimismo por el mercado. También cotizan los resultados de Ferrovial, Aena o de otras compañías europeas, así como los de Facebook en Estados Unidos o las decepcionantes cuentas de General Electric. El último aviso para navegantes en el actual contexto de desaceleración económica ha llegado con el recorte de las previsiones del Banco de Japón.
La mejor prueba de que la corrección que vive la renta variable ya es de calado se encuentra que en dos de los tres principales índices sus pérdidas mensuales no eran tan abultadas desde los peores momentos de la crisis financiera que estalló en 2008. En concreto, al cierre de la sesión del martes en Europa, el S&P 500 registraba un recorte en octubre del 8,78% -hasta los 2.658 puntos-, algo que no sucedía desde febrero de 2009 (cuando se desplomó un 10,2%); y el Nasdaq se deja casi un 12%, sus mayores ventas desde octubre de 2008.