MásMóvil es la niña bonita' de los analistas de un cuestionado sector de las telecos. La última en llegar se ha consolidado como el cuarto operador en el Mercado Continuo y, tras subir un 10%, desde que empezó el año aspira al Ibex sin que suene a quimera | Consulte aquí la cartera modelo del 'Top 10' al completo.
Cuando en octubre de 2017 –poco después de lograr que MásMóvil fuera la primera compañía española en saltar del Mercado Alternativo Bursátil al Continuo– se le preguntaba a Meinrad Spenger, el consejero delegado de la compañía, por si el siguiente paso bursátil era "alcanzar el Ibex 35", el austriaco echaba balones fuera pero no lograba disimular la sonrisa del que tiene una ilusión que considera factible. "Somos rápidos pero no tanto", confesó a elEconomista entonces, pero habría que preguntarle ahora que está cerca de cumplir todos los criterios.
Las acciones de MásMóvil suben casi un 2.500% desde que debutaron en el parqué en marzo de 2012 y, tras corregir un 25% desde los máximos históricos que marcaron el 13 de marzo del presente ejercicio, cuentan con un potencial alcista del 37% –ver gráfico–, hasta los 133,1 euros en los que los analistas fijan, de media, su precio objetivo, aunque hay firmas de inversión que mejoran esta valoración en casi 30 euros. Es el caso de RBC Capital Markets, que la eleva hasta los 160 euros, de Morgan Stanley y BPI, que lo hacen hasta los 155 euros, y de Barclays, que la lleva a 150 euros.
Esta confianza en el comportamiento de la compañía se observa también en la clara recomendación de compra que reciben sus acciones, lo que le ha garantizado una plaza en el Top 10 por fundamentales –la herramienta de inversión de Ecotrader que selecciona los valores más atractivos por fundamentales de España–. Un respaldo que está fundamentado en la capacidad de MásMóvil para ganar mercado en el segmento del bajo coste.
Una estrategia gracias a la que se ha confirmado como el cuarto operador de España –supera en 744 millones de capitalización a Euskaltel–. Sobre todo desde que se ha mostrado lo suficientemente asentada como para capear la competencia planteada por los mayores en su propio terreno. La amenaza más reciente fue el lanzamiento de O2 por parte de Telefónica, pero Morgan Stanley se ha encargado de enumerar 10 razones por las que MásMóvil no sufrirá en exceso, entre las que cita que "en Europa se ha demostrado que más actores no implica menos crecimiento, ya que se trata del segmento que más se expandirá en los próximos años", que, mientras las grandes telecos tienen una marca low cost, MásMóvil tiene cuatro (la principal, Yoigo, PepePhone y LlamaYa), "lo que le permite más flexibilidad", o que las razones de la compañía de Álvarez-Pallete para entrar en este segmento tienen que ver más con evitar la desconexión que con hacer nuevos clientes.
Tampoco Barclays cree que el que califica como "impresionante" crecimiento de MásMóvil esté puesto en cuestión. Las estimaciones avalan estas posturas: los analistas confían en que la teleco cerrará 2018 con un ebitda (beneficio bruto) de 304 millones de euros, lo que implica un incremento del 41% respecto de 2017. Sin embargo, esta previsión no alcanza el ambicioso objetivo de la propia compañía, que se eleva hasta los 330 millones.