Una vez más, Estados Unidos continúa haciendo amigos. Esta vez, ha sido el turno de los fabricantes chinos de dispositivos Huawei y ZTE. Y es que el Departamento de Defensa del país, ha prohibido la venta de teléfonos móviles y módems de estas marcas en las tiendas de las bases militares estadounidenses por, supuestamente, potenciales riesgos de seguridad. Este nuevo episodio se une al que ya protagonizaron en enero AT&T y Verizon, que se negaron a comercializar los teléfonos de Huawei por las presiones gubernamentales.
Además, la Administración de Estados Unidos anunció en abril que ha prohibido a las empresas del país vender componentes a ZTE por un plazo de siete años como represalia por haberse saltado el embargo de Washington al vender tecnología y otros bienes a Irán. Cabe recordar que ZTE recibe de estos proveedores entre el 25% y el 30% de los componentes de sus dispositivos. Esta medida podría tener consecuencias mucho más negativas, ya que cabe la posibilidad de que se quede también sin Android.
Este sistema es un código abierto, por lo que a priori no debería haber ningún problema, ahora bien, las aplicaciones de Google son otra historia, ya que para usarlas hay que tener una licencia de la firma estadounidense y, según Reuters, fuentes del Departamento de Comercio aseguran que esa licencia estaría incluida dentro de la prohibición de siete años. De hecho, ya hay rumores de que Huawei estaría desarrollando su propio sistema operativo (iOS, el de Apple, y Android representan el 99% del mercado mundial).
En este contexto, a priori hay dos firmas que saldrían ganando con esta situación: Samsung y Apple. Según datos de IDC, en el último trimestre de 2017 sólo entre la dos tenían el 71% del mercado estadounidense. Huawei ya es el tercer fabricante de móviles a nivel mundial, gracias a sus precios más asequibles con prestaciones de alto nivel. Aunque la cuota de mercado es bastante alta para ambas compañías, la falta de móviles chinos en el mercado estadounidense podría hacerlas más fuertes. Eso sí, siempre hay que pagar un precio.
Que fabricantes como Huawei no puedan acceder a Estados Unidos tiene otra consecuencia, se volcarán en otros mercados, como el europeo. "Con la entrada de Huawei al mercado estadounidense bloqueada de manera efectiva por el gobierno, la empresa ha aumentado el enfoque y los recursos en Europa. Huawei ha logrado aumentar significativamente su presencia en los cinco principales mercados europeos y ahora tiene casi un quinto de las ventas en el primer trimestre del año, un 19%, frente al 14,4% del año anterior", indica Dominic Sunnebo, de Kantar Worldpanel ComTech.
De hecho, la evolución de las marcas chinas ha provocado que las todavía grandes favoritas del público hayan ido perdiendo parte del pastel. Así, si en 2012 Apple y Samsung tenían una cuota, a nivel mundial, del 30,2 y 18,7%, respectivamente, el año pasado esas cifras cayeron hasta el 21,7% y 14,8%, en cada caso, según IDC. Por contra, si Huawei controlaba el 4% del mercado en 2012, el año pasado ya alcanzó el 10,5%.
A la espera de ver cómo afectarán estos cambios en el mercado, Samsung sigue imparable. En el primer trimestre del año ganó 10.800 millones de dólares, un 6,5% más que lo previsto por los expertos y un 66,6% más que en el mismo periodo del año anterior. Por ahora, un 89% de los analistas aconseja comprar sus títulos, frente a un 9% que opta por mantener y un 2% vender.