El primer trimestre del año se ha cerrado en uno de los momentos más delicados de mercado de los últimos meses. Europa se tambalea sobre soportes mientras que Wall Street digiere como puede los impulsos proteccionistas de la Administración Trump y se aferra a no perder los mínimos de febrero, que de hacerlo borraría un mercado alcista que ha durado más de una década.
En el Viejo Continente ya pesan pérdidas del 5% después de la última corrección sufrida en los últimos días del mes. "Y después de una corrección, se compra", señalan generalmente los expertos.