Si bien es cierto que las bolsas europeas optaron en la jornada de ayer por moverse sin demasiados aspavientos -algo que es un signo de fortaleza-, también lo es que las próximas sesiones para las principales bolsas europeas se aventuran, cuanto menos, movidas.
Sobre todo, tras las actas de la última reunión del BCE, que abren la puerta a la retirada del programa de compra de deuda este año. El organismo estudia un endurecimiento de la política monetaria para reflejar las mejores perspectivas de crecimiento de la zona euro. Y eso se ha dejado sentir en los mercados