El sector europeo del automóvil recupera 18.200 millones de euros en bolsa desde que la actual presidenta de Alemania, Angela Merkel, prometió, en plena campaña electoral, más ayudas para reducir la contaminación que provocan los vehículos diésel, y así evitar que se prohíba su circulación en las ciudades. Volkswagen y Daimler repuntan cerca de un 7%, BMW y Renault un 6% y Peugeot un 4%. De esta manera, la canciller, clara favorita en las comicios presidenciales que se celebrarán el 24 de septiembre, dilata el proceso de transformación de los grandes fabricantes del Viejo Continente hacia la producción de modelos híbridos y eléctricos que puedan frenar el ascenso de Tesla y la irrupción de nuevos actores chinos.
"Normalmente, hablar de transición es una forma edulcorada de decir que se ha agotado el crecimiento, aunque, en el caso de las automovilísticas europeas, parece que están aprovechando sabiamente las buenos tiempos para prepararse -invirtiendo a gran escala- para un contexto futuro que requerirá vehículos que emitan menos o nada", reflexiona Michael J. Tyndall, analista de Citi, en el marco del Salón de Frankfurt, uno de los eventos más importantes para el sector, en el que se exhiben las metas hacia dónde apunta el futuro de los fabricantes.