Tal y como avanzaron las encuestas, la victoria de Theresa May en las elecciones británicas celebradas ayer se ha confirmado hoy. Sin embargo, la ventaja que mantenía frente al principal partido de la oposición, el Partido Laborista, queda lejos de la que hasta ahora tenia en el Parlamento.
La mayoría absoluta, el objetivo con el que la primera ministra británica convocaba las elecciones, queda fuera de su alcance pero las consecuencias en los mercados, más allá de lo sucedido en la libra, no reflejan ninguna tensión.