Las bolsas mundiales han cerrado el jueves con subidas importantes, que, en el caso de Estados Unidos, han llevado al Dow Jones y el S&P 500 a marcar nuevos máximos históricos. En Europa los avances han servido para que índices como el Dax o el Cac francés amplíen sus ganancias anuales, y otros como el EuroStoxx y el Ibex 35 traten de borrar las pérdidas desde enero. El anuncio del BCE de ampliar el QE hasta diciembre de 2017 ha gustado a los inversores.
Mario Draghi seguirá lanzando estímulos monetarios a la eurozona hsta diciembre de 2017, un anuncio que ha llevado a los inversores a aumentar sus compras de bolsa durante la jornada. Y es que, selectivos como el Ibex 35 y el EuroStoxx, que todavía no han conseguido borrar las pérdidas anuales, acelerasen su subida durante la sesión.
La situación es distinta al otro lado de Atlántico, donde los principales índices estadounidenses han conseguido cerrar la jornada, de nuevo marcando máximos nunca vistos: en el caso del Dow Jones hablamos de los 19.614,8 puntos, mientras que para el S&P 500 el récord está ahora en los 2.246,18 puntos. Ahora, eso sí, esperamos que el Nasdaq 100, el índice tecnológico por excelencia en el gigante norteamericano, se sume y logre este hito, para confirmar que los alcistas tienen el control del mercado.
Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, explica sobre esto que "ayer volvimos a ver otro récord histórico tanto en el Dow Jones Industrial como en el S&P 500, algo que es de todo menos un signo de debilidad. En cualquier caso, analíticamente estas subidas no aportaron ninguna novedad desde el punto de vista técnico y no la habrá mientras no veamos como los principales índices tecnológicos logran romper sus resistencias y entrar de este modo también en subida libre".
"En este sentido", continúa Cabrero, "para que tengamos evidencias técnicas que planteen un contexto alcista sostenible en el mercado norteamericano es preciso que el Nasdaq 100 consiga superar la resistencia que presenta en los 4.911 puntos, que son sus últimos máximos históricos y nivel cuya ruptura, junto con la resistencia creciente que discurre por los 4.935 puntos, es la que abriría la puerta a que el principal índice tecnológico norteamericano entrara en subida libre absoluta, emulando de este modo a lo que ya han conseguido previamente tanto el Dow Jones Industrial como el S&P 500, así como el Russell 2000".
La reunión de la entidad también ha tenido efectos en el mercado de deuda: los inversores vendieron bonos de la mayoría de países europeos, sin perder de vista la llegada de más inflación (aunque de forma moderada) y de una subida de tipos que se producirá como paso natural tras la retirada de estímulos. Eso sí, al cierre de la sesión las ventas se suavizaron.
La rentabilidad del bono español a 10 años llegó a dispararse 14 puntos básicos, hasta el 1,566%, aunque finalmente acabó en el 1,504%. Este aumento se traduce en pérdidas del 0,7% para el inversor que tuviese esta deuda en cartera, ya que la rentabilidad sube porque cae el precio, y borra prácticamente las ganancias de los días previos a la reunión.
Mientras, en Italia el rendimiento de la deuda a un década subió 11 puntos básicos, y aunque durante el día sobrepasó de nuevo la barrera del 2% acabó ligeramente por debajo. En Portugal, la rentabilidad se incrementó 23 puntos, hasta el 3,75%. En menor medida, los inversores también vendieron bonos alemanes, y la rentabilidad del Bund escaló al 0,38%, después de tocar el 0,456% durante la jornada.